
Me niego a creer que vayas a desaparecer,
me niego a creer que serás una gota en este mar...
una y otra vez niego lo que siento,
por miedo a olvidar lo que debería haber olvidado...
y aquí me tienes, con las manos en los bolsillos, pensando si esto valió la pena,
pensando si hay más caminos que éste y pensando entre lágrimas si volveré a ver esos ojos que luego, dieron forma a varias historias que hubiera preferido desconocer.
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